Existen diversas formas de adelgazar buscando alcanzar el peso ideal recomendado. Las dietas constituyen un pilar del plan de tratamiento buscando perder algunos kilos. Es necesario no sólo consumir menor cantidad de calorías a través de los alimentos sino gastar más a través de la práctica de actividad física regular.
La dieta de la manzana promueve el consumo de una fruta que tiene pocas calorías por porción, conteniendo minerales, aminoácidos, fibra alimentaria y una gran proporción de agua. La manzana reúne varias propiedades beneficiosas para adelgazar.
La dieta de la manzana consiste en consumir sólo esa fruta durante todo un día. A la próxima jornada se realizará un almuerzo liviano con una porción de carne y ensalada verdes, siendo libre el consumo de manzanas. A partir del tercer día, el desayuno consiste en una rodaja de pan y un producto lácteo, el almuerzo constará de una porción de proteínas y ensaladas, evitando el consumo de hidratos de carbono.
Para la etapa de mantenimiento en el peso, la dieta de la manzana consiste en incluir 4 frutas a lo largo del día, especialmente entre comidas y distribuidas cada 3 a 4 horas. El descenso de peso se basa en que el proceso digestivo consume energía, el cual es activado por una porción de manzana, que aporta muy pocas calorías.
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